Gracias al auspicio de la Asociación Humboldt:
No es fácil de ver, pero Todo bien (Alles ist gut) es una película con contenido relevante. Fue galardonada como mejor ópera prima en el Festival de Locarno. El premio destaca la primera obra de un determinado director, en este caso Eva Trobisch.
El film trata de una mujer adulta y feliz en su relación (Aenne Schwarz) que sufre una violación pero decide no reportarla. Poco a poco la mentira es cada vez más difícil de vivir. Su vida, personal y profesional se deterioran hasta niveles que ella no creyó posibles.

Esta película trata con sutileza temas difíciles como: el aborto, los condicionamientos a los cuales se exhibe a la mujer y la profunda soledad (más allá de las presencias ocasionales de su novio o de su madre) de esta mujer.
Además, expone el drama que vive una víctima, quien debe tomar una decisión difícil en medio de sensaciones contradictorias y múltiples matices de una experiencia tan traumática.
